

Las plataformas de redes sociales han pasado de ser alabadas como tecnologías intrínsecamente democráticas a ser condenadas como medios irresponsables pues se han convertido en la principal fuente de noticias falsas.
En un intento por estudiar cómo sucedió esto y cómo se puede cambiar, el Digital Democracies Institute de la Simon Fraser University quiere crear agrupaciones globales e investigaciones multidisciplinares que incorporen humanidades, ciencias sociales, sistemas informáticos y bases de datos para abordar cuestiones de igualdad, justicia y diálogo democrático en plataformas de redes sociales. Su trabajo consiste en cinco corrientes de investigación que se entrelazan:
Más allá de la verificación: autenticidad y difusión de des/información.
La verificación de hechos es importante, pero no suficiente. También es importante comprender quién crea des/información y cómo y por qué se propaga. El objetivo es abordar la relación entre los hechos, la confianza, la autenticidad y la autoridad: se trata de conocer cómo y bajo qué circunstancias la información se considera «veraz» y merece ser compartida con otros. Con el propósito de desarrollar métodos que permitan contrarrestar su propagación.
-Del odio al agonismo: estímulo al intercambio democrático en línea
El lenguaje tóxico y abusivo, generalmente confundido como “libertad de expresión”, amenaza el diálogo público y la democracia lo que implica grandes conflictos. Incluso después de que las empresas de redes sociales adoptaron regulaciones más rigurosas en sus términos de uso, el comportamiento abusivo en línea ha aumentado a lo largo de los años, lo que ha dejado a los gobiernos, las redes sociales y las personas luchando para lidiar con las consecuencias. La idea es saber cómo se puede implementar mejor la Inteligencia Artificial para fomentar la democracia integrando la libertad de expresión, los derechos humanos y la participación multicultural.
-Congregar los barrios de la red
Las redes sociales tratan de conectar a personas que tienen intereses similares. Con el tiempo, se convirtieron en verdaderas “cámaras de eco”, un entorno donde las personas solo encuentran información u opiniones que reflejan y refuerzan las suyas, lo anterior facilita la circulación de noticias falsas y excluye a las comunidades de participar en diálogos políticos con diferentes grupos de personas. Para evitarlo, este proyecto estudia diferentes tipos de conexión, desde los opuestos hasta el paralelismo, para producir redes que nos permitan vivir en in/diferencia.
-Datos discriminatorios: barrios, individuos y proxies
Este proyecto investiga desde cuestiones de raza, género, clase y sexualidad hasta el análisis de grandes cantidades de datos (big data) y redes informáticas (network analytics). Desenvuelve conceptos técnicos, como la correlación, los proxies, el análisis factorial y el aprendizaje profundo. Revela como estos tecnicismos a menudo fomentan la acritud y la segregación a través de sus supuestos y condiciones predeterminadas. Llega a la conclusión que sus características amplifican los prejuicios sociales y las preocupaciones humanas a los que debía combatir.
El instituto tiene como objetivo apuntalar a la Simon Fraser University como líder mundial en el campo de las humanidades y las ciencias informáticas, para crear nuevas oportunidades para las facultades de la universidad, establecer conexiones con organizaciones sin fines de lucro y expandir las colaboraciones globales.
Fuentes: