Amamos muchísimo a Brasil; no sólo por su deliciosa comida, su increíble gente o su estilo de fiesta. Han sido dotados con la capacidad de hacerte sonreír con su encanto. Y por eso es justo reconocer algunos de sus mejores aportes al mundo, que al contrario para quienes no lo saben no son solo Samba, Caipirinhas y Neymar.
Empecemos por su Independencia, que para ellos posiblemente no sea tan representativa como en otros países. De todos modos, creamos esta infografía para que puedas entender fácilmente lo que estaba sucediendo hace unos doscientos años en Brasil:
¿Tienes hambre?
Entonces tal vez quieras prestar atención a lo que sigue, el plato nacional de Brasil: Feijoada.
La palabra "feijão" significa frijoles en portugués. A mediados del siglo XVI, los portugueses coloniales importaron esclavos a Brasil desde toda África a través de sus puertos de África occidental.
Mientras los esclavos cocinaban la comida para las señoras utilizando los codiciados cortes de carne; los restos de orejas, colas, lengua, hocico, manitas y cabeza de cerdo se recogieron y se transformaron en un guiso sustancioso y aromático, lleno de condimentos y relleno de frijoles. Era la comida perfecta para sustentar a los sirvientes que sudaban todo el día bajo el calor tropical, además de ayudar a defenderse del frío durante los meses de invierno.
Si bien la idea de comer trozos de carne no identificables puede parecer particularmente desconcertante, lo compensa totalmente con el sabor.
Aquí tienes la receta si te apetece un almuerzo brasileño casero:
Ingredientes
Instrucciones
Remoja los frijoles en agua fría durante la noche, asegurándote de que queden completamente cubiertos. Remoje también las costillas saladas y el tocino en agua fría durante la noche.
Escurrir los frijoles y ponerlos en una cacerola grande con agua fría. Llevar a ebullición a fuego medio, luego cocinar a fuego lento durante 30 minutos hasta que estén tiernos.
Enjuague bien las costillas y el tocino remojados y salados, agréguelos a los frijoles y cocine durante 30 minutos a fuego medio. Calienta una cacerola muy grande y vierte el aceite de oliva hasta que cubra el fondo. Agrega las cebollas y el ajo y cocina hasta que se ablanden. Agrega las salchichas, las costillas ahumadas y el tocino, la pimienta y las hojas de laurel. Vierta los frijoles y la carne cocidos y complete con agua. Cocine a fuego lento durante aproximadamente 1 hora, hasta que la carne se desprenda del hueso.
Sirva la feijoada con arroz blanco hervido, rodajas de naranja y verduras tiernas en rodajas muy finas fritas en aceite de oliva con cebolla y ajo finamente picados.
Y tal como estabas pensando, sí, una caipirinha sería el complemento perfecto para este plato. ¡Apresúrate! Sólo te llevará un par de minutos:
En caso de que no tengas chachaça a mano, puedes sustituirla por ron blanco y aún así disfrutar de esta obra maestra.
Sin más, solo queremos agradecer nuevamente a Brasil, por tu café y tu fútbol, por recibirnos en tus hermosas playas y ciudades llenas de cultura, por tu gastronomía y tu música, pero sobre todo por tu gente.
¡Que tengas un gran Día de la Independencia!